Wednesday, September 07, 2005

Interpol en México, 6 de septiembre, 2005

Tenía mucho tiempo sin asistir a un concierto en el que la música fuera la verdadera protagonista; bueno, desde The Cure no había asistido a alguno, casi un año; me perdí Kraftwerk y Sonic Youth ; por lo tanto, ya no me emocionaba la posibilidad de ir a un concierto de ninguna banda, sólo Interpol. El lunes pude presenciar cómo es posible que con y sólo con buenas canciones se puede hacer un buen concierto. Juegos de luces nada sofisticados; cero pantallas, incluso un INTERPOL casi estático. Nada importó, ni las tres horas y media de espera para algunos; el pésimo sonido, la mala organización, el tumulto; la música fue suficiente para que se olvidara todo lo anterior. Aunque por momentos si me preocupó el movimiento del piso y la multitud aplastando a mi chica, no es un factor para decir que no me gustó el concierto. De haber estado cerca un sismógrafo, hubiera marcado mínimo 8 grados Richter. No me extraña que se fracturará el piso.
De todo lo malo que sucedió, culpo a los organizadores al cien por ciento. Incluso el evento estuvo a punto de reventarse. Se preocuparon más por lo que podía pasar afuera (portazo), que por lo que pasaba adentro. Si no sucedió algo grave, fue por que la banda se portó bastante bien; en otro lugar y con otro grupo no sé qué hubiera pasado. No me extraña que hayan cancelado el concierto del martes.

Cuando íbamos por un par de chelas, NOX y yo, empujamos a unos tipos bastante mamones, que no nos querían dejar pasar… Claro que pasamos, y se oyó un ‘seguridad!’… yo contesté con un ‘seguridad’, pero en un tono muy agudo… su venganza fue decirnos,: ‘nacos’. Nos retiramos muy ofendidos. Una chavita pateó, sin saber lo que hacía, al neonazi NOX; afortunadamente no pasó nada… ufff! De alguna manera, yo entendía que ya todo mundo estaba hasta la madre de esperar, del calor, de los pinches precios de siempre: una chela a 30, una botella de agua de medio litro en 20; no tienen madre esos pinches chupeteadores. Un tipo de la barra tuvo el descaro de pedirme ‘una propina’, le dije que no de manera muy seria, porque estaba trabajando y lo pidió de manera correcta, pero le dije: no, y no te doy porque los precios son una mentada de madre, y aunque tú no tienes la culpa, no te daré nada, discúlpame.
Pero bueno, salvo esos ‘pequeños detalles’ el concierto fue de lo mejor que he visto recientemente, jeje. Es rock básico, nada elaborado, pero muy bien tocado y con muy buenas letras e interpretación. Por supuesto, con los cortes más conocidos la gente brincaba y gritaba mucho más: Obstacle 1, PDA, Evil; pero a mí me gustó mucho Slow Hands, Hands Away y C´Mere. Ojalá que alguien nos regale el audio. Aunque sólo tocaron poco más de una hora, valió bastante la pena, el sufrimiento, los precios, etc. Yo diría que fue sólo rockandroll, pero me gustó. Y mucho.

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